Los directivos del gestor aeroportuario español, Aena, tienen motivos para mantener los nervios templados.
A pesar de las críticas empresariales por las elevadas exigencias económicas requeridas por la empresa pública a las concesiones de los aeropuertos de Madrid y de Barcelona, todo parece indicar que habrá concurrencia en los dos concursos. Ésa era una de las mayores preocupaciones de los altos cargos de Aena, que temían que en la fase de precalificación sólo se presentasen dos consorcios, los de Ferrovial y Abertis. Habrá más pretendientes.
FCC y Acciona también se han apuntado a la licitación multimillonaria. La compañía controlada por Esther Koplowitz acude de la mano de Siemens y de la empresa de Singapur Changi Airport Group. Acciona baraja varias opciones, aunque todo parece indicar que se podría aliar con la compañía alemana Fraport. Por su parte, OHL tampoco descarta presentar una oferta con un socio internacional.
Entre los consorcios mencionados y las sorpresas de última hora, es probable que Aena pueda arrancar el proceso de privatización con cierto optimismo. No obstante, los números siguen sin cuadrar entre las compañías. En su opinión, la rentabilidad estimada es insuficiente para compensar el esfuerzo económico, que asciende a 11.000 millones de euros entre aportaciones iniciales y canon anual. Para pensárselo seriamente antes de presentar la oferta.
Fuente: expansion
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