Blanco se reafirma en los plazos de licitación y plantea el estudio de la situación de los bomberos de AENA

El ministro de Fomento, José Blanco, comparecía ayer en el Congreso para explicar los pasos del proceso de licitación de los aeropuertos de Madrid y Barcelona, a petición del Grupo Parlamentario Popular que ha mostrado su alarma por la rapidez con la que se está acometiendo la privatización. Según el ministro "no se trata de una privatización, sino de la externalización de un servicio".

Blanco ha reiterado la idoneidad del calendario afirmando que la reforma es "imparable" y que llega "en el momento oportuno", en el que se está experimentando una recuperación del tráfico de pasajeros y mercancías. Sin embargo, ha dejado abierta una posibilidad para el colectivo de bomberos de Aena, a los que le fue negada su condición de funcionarios públicos, eliminando con ello sus garantías profesionales e incidiendo directamente en la seguridad de sus operaciones. Se ha mostrado dispuesto a estudiar su situación y ha afirmado que "hay tiempo" para buscar una solución. El ministro, además, ha declarado que la modificación de ciertos criterios que anteriormente eran comunes para toda la red de aeropuertos, posibilitará ahora que Barajas y El Prat "puedan fijar sus tasas y tener una gestión más autónoma" en función de sus necesidades.  Aunque de estas palabras se supone la intención de referirse a una mejora en la competencia, con la que alabar la decisión del Gobierno de vender los aeropuertos al mejor postor, estas afirmaciones sobre la introducción de "elementos liberalizadores", como él mismo los llama, fomentan la preocupación de las compañías aéreas por un posible encarecimiento de las tasas, tal cómo exponía la semana pasada en una rueda de prensa el director general de Air Berlin en España y Portugal, Álvaro Middelmann. El portavoz de Fomento del PP, Andrés Ayala, recordaba al Gobierno la inestabilidad de su plan de privatización, que ya ha sido modificado cinco veces desde que se anunciara en diciembre de 2009, y calificaba de "febril" el calendario que se está siguiendo. Aunque en la reunión de ayer no se aludió a ello, el periódico Cinco Días anunciaba hoy que el PP exigirá de manera pública al Gobierno y a Aena que Barajas, El Prat y las torres de control gestionadas por el ente público se adjudiquen después de las elecciones del 20 de noviembre. Los líderes del partido creen que el Consejo de Administración de Aena Aeropuertos, el encargado de estudiar y decidir sobre las concesiones de ambos aeródromos, resolverá las adjudicaciones 3 días antes de las elecciones. Ayala aseguraba que el Gobierno ha realizado la mayor operación de venta de activos "a uñas de caballo" y "en el peor momento cuando la situación financiera de Aena no está consolidada". Con estas declaraciones Ayala recriminaba al Gobierno el no haber "saneado las cuentas" antes de comenzar las licitaciones. Por su parte, Blanco achacaba la deuda que afronta Aena al excesivo coste de navegación aérea y a la inversión realizada en Barajas y El Prat. Además, el ministro quiso recalcar que las sobreinversiones que Aena haya podido llevar a cabo son problemas políticos y no de los profesionales que trabajan en el ente.  Fuente: aviaciondigitalglobal