El Aeropuerto de Almería ha vuelto a perder una línea aérea. Según confirmó al periódico Ideal la entidad estatal AENA, que gestiona todos los aeropuertos públicos del país, la compañía aérea Ándalus, que operaba conexiones aéreas desde El Alquián hasta Barajas (Madrid) y El Prat (Barcelona) abandonó sus rutas desde la terminal almeriense el pasado 13 de junio. Esto ocurre a las pocas semanas de que la misma compañía cancelara temporalmente «por motivos técnicos» sus operaciones desde el aeropuerto de Gibraltar, que también enlazaba con las dos ciudades más grandes del país. Esta aerolínea, con sede en Málaga, mantiene problemas económicos que le han llevado a estar bajo vigilancia de las autoridades aeronáuticas españolas. La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento aseguró a principios de abril que observaría minuciosamente la actividad de la aerolínea. Desde la compañía se aseguró que se trataba de una situación similar a la que vive la gran mayoría de empresas del sector de la aviación a raíz de la crisis económica. Sin embargo, los sindicatos habían denunciado impagos en sus nóminas y dos de sus aeronaves eran precintadas por orden judicial en Málaga y en Almería, lo que, según la empresa, no iba a mermar su operatividad gracias a la incorporación de otro avión que tenía en mantenimiento en Marruecos.
Desde entonces, según fuentes de la compañía consultadas por este periódico, Ándalus ha intentado buscar soluciones que aportaran liquidez a la empresa. Entre ellas, una ampliación de capital. Además, se habían mantenido conversaciones con la Junta de Andalucía para que colaborara económicamente a solventar las dificultades contables en la empresa. Cabe recordar, de hecho, que Ándalus cuenta con una participación económica de capital del Ejecutivo autonómico a través de una empresa pública de participaciones industriales.
En las últimas semanas, algunos pasajeros de la compañía habían denunciado inesperadas cancelaciones en sus vuelos hacia Madrid y Barcelona ante las que Ándalus -aseguraron algunos viajeros- sólo alegaba «motivos técnicos». En la página web de la compañía ya ha desaparecido la posibilidad de adquirir billetes con origen o destino en Almería. A día de hoy se pueden adquirir pasajes para las rutas que mantiene operativas desde Nador (a Gerona, Barcelona, Málaga y Palma de Mallorca) y desde el aeropuerto Pablo Picasso de Málaga (hasta Casablanca y Marrakech, ambas ciudades marroquíes). La compañía abandona el aeródromo de El Alquián sin llegar a establecer el anunciado vuelo hacia San Sebastián (vía Madrid) ni la línea hacia Tánger, para la que había reservado slots (permisos de despegue) en la terminal aeroportuaria almeriense.
Los enlaces aéreos operados por Ándalus en el aeropuerto de Almería se han mantenido en servicio menos de un año. El primer despegue con pasajeros se producía el día 1 de septiembre. Y desde entonces, la compañía ha mantenido dos vuelos diarios de lunes a viernes y un vuelo los domingos hacia Madrid y tres frecuencias hacia Barcelona. La llegada de la compañía, anunciada a finales de julio, fue celebrada a bombo y platillo por suponer una nueva competencia a los únicos vuelos perennes de enlace regular entre Almería y el resto de España, los que mantiene desde hace décadas Iberia (y que actualmente opera Air Nostrum).
Competencia en precio
La pretensión del Gobierno andaluz, que auspició el nacimiento de la base almeriense de Ándalus, era potenciar la competencia en los precios del transporte aéreo desde el aeropuerto almeriense. Precisamente el alto coste de los pasajes es una de las causas que resta competitividad al mercado turístico de la provincia, tanto para el sol y playa como para el cultural y muy especialmente el de congresos y ferias. Pocos meses antes de la llegada de Ándalus, la compañía catalana Spanair dejó de operar otra conexión entre Almería y Madrid debido a una fuerte reestructuración de su red de conexiones tras pasar también por dificultades financieras.
En su estreno, el presidente de la compañía aérea, José María Martín Delgado, destacó la importancia de la base almeriense que generaba 34 puestos de trabajo. Y tras mostrar su interés por quedarse «de forma permanente» en Almería, indicó que su pretensión pasaba por generar más enlaces, entre ellos, por ejemplo, hacia las ciudades de Sevilla y Orán.
Fuente: ideal
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