La empresa de vigilancia admite que la plantilla «va justa» en verano pero niega que haya problema alguno
IBIZA | J. LL. FERRER El comité de empresa de Eulen SA, la sociedad encargada del servicio de vigilancia del aeropuerto de Ibiza, denunció ayer que durante el verano pasado y «de forma sistemática» se han dejado «puestos descubiertos» en la seguridad privada del recinto aeroportuario. Según los trabajadores del servicio de vigilancia, de los 80 empleados que aproximadamente forman la plantilla, se ha llegado a alcanzar una reducción de hasta 20 vigilantes este verano, lo que a su juicio va en detrimento de la seguridad aeroportuaria y de la eficacia en el servicio. Esta desatención afectaría a todo tipo de instalaciones: aparcamientos, pistas, accesos y zonas restringidas.
Integrantes del comité de empresa de Eulen en Ibiza denunciaron que como consecuencia de esta reducción en el número de vigilantes «en ocasiones hay que hacer dobles turnos y una persona puede trabajar 18 horas en un solo día», lo cual va en detrimento de su rendimiento y de la seguridad, señalaron Ana López, Yolanda Gallego y Pep Boned.
Estos portavoces añadieron que «la empresa de seguridad tiene la obligación de comunicar a AENA los puestos que han quedado descubiertos cada día para que no sean facturados», pero expresaron sus «sospechas de que no se deben comunicar todos los descubiertos y, como aparentemente nadie controla tal situación, todos felices».
Por otra parte, los trabajadores aseguran que «hay vigilantes no habilitados prestando servicios en el escáner» que rastrea a los pasajeros y a sus equipajes de mano. Ello provoca que los vigilantes que sí están habilitados para esta tarea «han de estar ocho horas o más delante de la pantalla del escáner».
«Hasta que ocurra un accidente grave, aquí no pasará nada», se lamentan los miembros del comité de empresa, que también aseguran que en verano, cuando más saturación de pasajeros hay, «viene un inspector y dice que se aligeren las colas, con el objetivo de que arriba [donde están los responsables] no las vean». En cambio, aseguran que en invierno se extreman los controles de forma a veces innecesaria.
Los empleados de seguridad del aeropuerto recuerdan que cobran unos 900 euros al mes y las horas extras se pagan a 7,41 euros brutos.
Por su parte, el delegado en Ibiza de la empresa Eulen, Enrique José Ruiz, no solo negó que falte personal en la seguridad del aeropuerto, sino que aseguró que «sobran 17 personas». Aunque admitió que en verano la plantilla «va un poco justa». «En agosto todos vamos desbordados. No falta personal, pero vamos más justos», afirmó Ruiz.
El delegado de la empresa señala que, en realidad, la dotación adecuada «según las necesidades que hay» sería de solo 57 empleados, frente a los casi ochenta que hay actualmente. «En invierno, para ir bien, se debería prescindir de unas quince personas», recalcó.
En todo caso, «quien decide los puestos que se han de cubrir es el cliente», es decir AENA, y no la empresa Eulen, que según dijo su delegado, se limitar a suministrar los vigilantes que le reclama la dirección del aeropuerto y la Guardia Civil.
En cuanto a la existencia de dobles turnos con 18 horas de trabajo diarios, admitió que pueden darse casos así, pero dijo que sería de forma ocasional y a petición propia de los empleados cuando les conviene por razones personales.
En todo caso, «en verano en ningún caso se dejan puestos críticos sin personal», reiteró el delegado.
También AENA consideró «garantizada» la seguridad del aeropuerto y dijo que «todos los puestos que se han pedido están cubiertos» por vigilantes. Un portavoz de este organismo en Palma dijo que este año se han contratado tres personas más en temporada baja en comparación con el año anterior. «El aeropuerto se ha de preocupar de que los puestos estén cubiertos y lo están», afirmó este portavoz del organismo aeroportuario.
Integrantes del comité de empresa de Eulen en Ibiza denunciaron que como consecuencia de esta reducción en el número de vigilantes «en ocasiones hay que hacer dobles turnos y una persona puede trabajar 18 horas en un solo día», lo cual va en detrimento de su rendimiento y de la seguridad, señalaron Ana López, Yolanda Gallego y Pep Boned.
Estos portavoces añadieron que «la empresa de seguridad tiene la obligación de comunicar a AENA los puestos que han quedado descubiertos cada día para que no sean facturados», pero expresaron sus «sospechas de que no se deben comunicar todos los descubiertos y, como aparentemente nadie controla tal situación, todos felices».
Por otra parte, los trabajadores aseguran que «hay vigilantes no habilitados prestando servicios en el escáner» que rastrea a los pasajeros y a sus equipajes de mano. Ello provoca que los vigilantes que sí están habilitados para esta tarea «han de estar ocho horas o más delante de la pantalla del escáner».
«Hasta que ocurra un accidente grave, aquí no pasará nada», se lamentan los miembros del comité de empresa, que también aseguran que en verano, cuando más saturación de pasajeros hay, «viene un inspector y dice que se aligeren las colas, con el objetivo de que arriba [donde están los responsables] no las vean». En cambio, aseguran que en invierno se extreman los controles de forma a veces innecesaria.
Los empleados de seguridad del aeropuerto recuerdan que cobran unos 900 euros al mes y las horas extras se pagan a 7,41 euros brutos.
Por su parte, el delegado en Ibiza de la empresa Eulen, Enrique José Ruiz, no solo negó que falte personal en la seguridad del aeropuerto, sino que aseguró que «sobran 17 personas». Aunque admitió que en verano la plantilla «va un poco justa». «En agosto todos vamos desbordados. No falta personal, pero vamos más justos», afirmó Ruiz.
El delegado de la empresa señala que, en realidad, la dotación adecuada «según las necesidades que hay» sería de solo 57 empleados, frente a los casi ochenta que hay actualmente. «En invierno, para ir bien, se debería prescindir de unas quince personas», recalcó.
En todo caso, «quien decide los puestos que se han de cubrir es el cliente», es decir AENA, y no la empresa Eulen, que según dijo su delegado, se limitar a suministrar los vigilantes que le reclama la dirección del aeropuerto y la Guardia Civil.
En cuanto a la existencia de dobles turnos con 18 horas de trabajo diarios, admitió que pueden darse casos así, pero dijo que sería de forma ocasional y a petición propia de los empleados cuando les conviene por razones personales.
En todo caso, «en verano en ningún caso se dejan puestos críticos sin personal», reiteró el delegado.
También AENA consideró «garantizada» la seguridad del aeropuerto y dijo que «todos los puestos que se han pedido están cubiertos» por vigilantes. Un portavoz de este organismo en Palma dijo que este año se han contratado tres personas más en temporada baja en comparación con el año anterior. «El aeropuerto se ha de preocupar de que los puestos estén cubiertos y lo están», afirmó este portavoz del organismo aeroportuario.
Fuente: diariodeibiza